ORIGEN DE LA ALABANZAS  Y LOS  ALABADOS

 

Estas composiciones son hechas por personas  naolinqueñas y están dedicados  a santos  y todas son composiciones religiosas.

      Estas composiciones  se entonan en Naolinco la noche del 1 de noviembre  en el panteón y posteriormente en los altares naolinqueños.

     Las alabanzas son también muy antiguas  y su origen es de tipo de romance; de ellas se emanan lo cantos llamados caminatas que se entonaban durante las procesiones religiosas. De aquí se derivan romances profanos que se llamaran después corridos.

Entre los alabados  y alabanzas más conocidas encontramos:

  Alabados: A las 24 horas, A la Santa Misa, A la festividad de Todos Santos, Al Santo Patrón San Mateo.

 Alabanzas: Al Padre  Miguel Agustín Pro, Al Señor San Cristóbal,  A las benditas Animas, A la Virgen de la Soledad, A la Virgen de la Piedad, Al Santo niño de Atocha, A Jesús Hostia Santa, A San Mateo, a San Pedro, Al Niño Dios, Al Milagroso Jesús del Santuario de Jalacingo, A Juan Diego, A las 7 palabras, A Cristo Rey, A la Virgen del Carmen, Al Niño Jesús, Al Padre Darío Acosta Zurita, Al  Corazón de Jesús, Al Señor San Miguel, A San Martin de Porres, A Nuestro Padre Jesús, Al Señor Obispo Guiza y Valencia, A la Sagrada Familia, Al Rey de Reyes, Al Señor San José, Al Padre  Ambrosio Díaz Gonzáles, Al Señor del Calvario, A la Santa Cruz. Entre otros .Los cánticos son de poetas vernáculos.

Alabanza al Padre Darío Acosta Zurita: 

¡Oh  Padre Darío!          En el seminario                 Con muy grande celo           Nos das un ejemplo

Que estas en el cielo      Tú fuiste modelo               conviertes las almas             De fe y de valor

Yo en ti  confió             De fe y de virtudes             Abriendo las puertas            Muriendo en el templo

Bendice a tu pueblo.     Como un Don del Cielo.    Del Bendito cielo.                  De mi redentor.

La primea luz                Guízar y Valencia               Predicas al pueblo                 Tu Misión termina

La viste e Naolinco       Consagra tus manos           Con humilde voz                     Derramando luz

Muriendo por Cristo      Para que bendigas              Y es Gloria de Dios                 Pero luz divina

Allá en Veracruz.          Al género humano.               Y dulce consuelo.                    Allá en Veracruz.  

Desde tierna infancia     Por orden divina                  Fuiste perseguido                   ¡Oh Padre Darío!

Te llama Jesús                Que dios te había dado         Cruelmente humillado            Que estas en el cielo

A seguir sus pasos         Impartes doctrina                 Por seguir a Cristo                   Yo en ti confió

Al pie de la Cruz.         En tu apostolado.                 Que era de tu agrado.             Bendice a tu Pueblo.